Jan 31,2021
Categoría:
Autor: Lalani Márquez
Por: Lalani Márquez
Tengo la oportunidad de compartir con ustedes, lectores, las lecciones que he aprendido en la enriquecedora experiencia de migrar de país y cómo eso me ha llevado a descubrir mis talentos.
Voy a iniciar por contarles que soy inmigrante en Panamá desde hace 6 años, proveniente de Venezuela. En Venezuela, estudié Derecho, una carrera que fuera del país dónde se estudia en términos generales es difícil de ejercer. En Panamá no hay posibilidad hasta que me nacionalice y luego haga reválida, es decir unos 10 años, aproximadamente entre una cosa y otra. Mientras tanto hay que comer, la vida no se detiene y como individuos nos toca constantemente reinventarnos.
Estas son las lecciones aprendidas en estos 6 años que deseo te sean de utilidad para enfocarte en encontrar tus talentos:
Primera: No eres un título, si bien te preparas académicamente para desempeñar alguna profesión, no permitas que eso te defina. Posiblemente encuentres muchas oportunidades si no te encasilles en tu título universitario.
Segunda: Ábrete a nuevos conocimientos, experiencias, aprende a decir “SI” muchas veces, aunque no sepas a qué te llevará eso exactamente. Estando acá hice un curso de maquillaje profesional, y con eso pude defenderme económicamente mientras surgían otras oportunidades.
Tercera: Encuentra tus talentos, si, en la universidad recibes un entrenamiento para ejercer una profesión, y seguramente con ella adquiriste inconscientemente alguna destreza como por ejemplo, redactar, hablar en público, negociar, o alguna vez te tocó cocinar porque viviste solo.
Todo eso te servirá para buscar oportunidades en tu nuevo lugar. Y sino fue en la universidad, sino en la vida, piensa qué cosas sabes hacer, quizás hablas algún otro idioma, bordas, diseñas, pintas, son habilidades que otro quizás no tenga y puede necesitar.
Cuarto: Humildad ante todo, y no sé trata de bajar la cabeza y aceptar todo lo que te digan, lo que ocurre es que cuando emigras, llegas a un terreno desconocido, ignoras muchas cosas de ese país, su cultura, sus costumbres y eres tú quién debe adaptarse a ese sistema, no al revés. Además es parte de la experiencia de expandir tus horizontes, por algo emigraste.
Quinta: Posiblemente alcanzar tus metas tome un poco más de tiempo del que imaginabas cuando recién llegaste. No sé si a todo el mundo le ocurrirá, pero cuando llegué a Panamá pensé que en un mes tendría apartamento alquilado, y que al poco tiempo podría optar por un crédito para un carro, tendría un trabajo con salario de cuatro cifras medias en dólares. Oh sorpresa! no era así, y no para mi por ser inmigrante, simplemente ese no es el ritmo de las cosas en la vida, ni aquí ni en ningún lado! Ha tomado 6 años, mucho esfuerzo y trabajo constante alcanzar metas, he aprendido a estar satisfecha con lo que tengo y continuar esforzándome por más. Ahora veo hacia atrás y me río, entiendo y digo qué tiempos aquellos!
Mi consejo: ¡sigue, que seguro lo vas a lograr!
Ser inmigrante puede resultar ser muy difícil o tremendamente enriquecedor, eres tú quién decide con qué cristal mirarlo. En dónde esté tu consciencia estará tu realidad. Ahora te quiero invitar a ti que llegaste hasta acá leyendo, a buscar tus talentos, piensa qué cosas sabes hacer, porque eso que muy posiblemente tu lo ves como algo “normal” seguramente para otro será de utilidad.